La cultura del tomate es exigente para el cuidado y la nutrición. Difícilmente puede obtener un buen resultado sin un aderezo superior. Desde hace varios años, fertilizar tomates con peróxido de hidrógeno ha ayudado a los jardineros a cultivar plantas saludables. El medicamento desempeña el papel de fertilizante, estimulador del crecimiento y profiláctico contra enfermedades, y también protege a los arbustos de las plagas.
Los beneficios de alimentar tomates con peróxido de hidrógeno
Beneficios del peróxido de hidrógeno.
El peróxido de hidrógeno (peróxido) H2O2 es una sustancia transparente e inodoro que tiene propiedades antisépticas y desinfectantes. Entre las propiedades útiles de esta sustancia, cabe destacar:
- desinfecta los sitios de daños a las plantas;
- enriquece el sistema radicular con oxígeno;
- aumenta la germinación de semillas;
- ayuda a absorber oligoelementos;
- mejora la estructura del suelo;
- neutraliza nitratos, cloro y nitritos;
- renueva las sales de manganeso y hierro.
El oxígeno atómico en la composición del peróxido de hidrógeno se desprende fácilmente de la molécula, enriqueciendo el suelo y las plantas con oxígeno. Esto estimula los procesos metabólicos, y los nutrientes se suministran a la planta con mayor intensidad.
Esta sustancia se caracteriza por una reacción redox, que juega un papel importante. Es capaz de oxidar (neutralizar) nitritos y nitratos. Mejora la calidad del agua para riego al oxidar el cloro y desinfectarlo. Y también, al entrar en el suelo, restaura las sales de manganeso y hierro, que los tomates necesitan para un desarrollo completo.
Tratamiento de semillas y fertilización de plántulas.
La sustancia se puede usar como agente de aderezo en la etapa de siembra de semillas. Y también como fertilizante para plántulas.
El suelo se trata con peróxido para la desinfección, y las semillas se empapan para desinfectar y estimular el crecimiento. Para este propósito, se prepara una solución al 1% (10 ml de peróxido por 1 litro de agua), las semillas se mantienen en ella durante 20-30 minutos. Derrame a fondo el suelo con tal solución. Muchos productores de vegetales confirman la efectividad del medicamento para mejorar la germinación de las semillas.
Tal fertilización es insustituible durante el período de crecimiento de las plántulas. Para alimentar las plántulas, prepare una solución y 0.5 cucharadas. l. Se agrega peróxido a 1 litro de agua sedimentada. Una vez a la semana, el agua ordinaria para riego se reemplaza con una solución y las plantas jóvenes están bien regadas. La primera alimentación de este tipo se lleva a cabo no antes de 2-3 semanas después de la germinación.
Aderezo superior de arbustos adultos
Es importante preparar la solución correctamente.
Después de plantar tomates en el suelo, necesitarán alimentación repetida con nutrientes. Paralelamente a la introducción de varios fertilizantes, se lleva a cabo la alimentación de peróxido.
Para fertilizar los tomates, use una preparación en forma de solución, que se riega debajo del arbusto. Para preparar una solución, se disuelven 50 ml de peróxido en 10 litros de agua. Esta alimentación se realiza una vez cada 7-10 días.
El apósito superior foliar también se puede realizar rociando los arbustos con una solución débil. Es importante observar la dosis para la pulverización, agregue 10 cucharadas a 10 litros de agua. peróxido. La fumigación se realiza por la noche. Esto ayudará a saturar las láminas con oxígeno, que es necesario para el proceso de disimilación (combustión). Al quemar oxígeno y glucosa, la planta recibe la energía necesaria para el crecimiento.
Prevención de enfermedades fúngicas.
El peróxido muestra buenos resultados como agente profiláctico contra enfermedades fúngicas. El medicamento no podrá curar tomates enfermos, pero evitará su infección. El peróxido de hidrógeno se usa para prevenir:
- tizón tardío
- raíz podrida;
- punto blanco.
Los agentes causantes de estas enfermedades son las bacterias fúngicas patógenas, se clasifican como microorganismos aerobios. El oxígeno atómico y activo contenido en el peróxido de hidrógeno tiene un efecto tóxico sobre dichas bacterias. Interrumpe los procesos de su actividad vital y detiene el desarrollo.
Para fines preventivos, se usa una solución con la que se rocían tomates contra el tizón tardío y las manchas blancas, las plantas se riegan debajo de la raíz desde la pudrición de la raíz. Para preparar una solución adecuadamente concentrada, tome 10 ml de peróxido (3%) y diluya con 1 litro de agua. La pulverización y el riego se pueden alternar; tales tratamientos se llevan a cabo dos veces por semana.
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Control de plagas
El peróxido también se usa para combatir las plagas del tomate (pulgones, cucharadas, moscas blancas). Según las observaciones, la droga los maneja bien y no daña los tomates.
Si se encuentran plagas, use una solución para la cual necesitará;
- 1 cucharada. peróxido de hidrógeno;
- 10 ml de amoniaco;
- 1 cucharada. jabón de lavar triturado;
- 1 litro de agua tibia.
Todos los ingredientes se mezclan completamente y los arbustos se rocían con una solución recién preparada. Repita el tratamiento después de 10 días.
Conclusión
El peróxido es un remedio universal que ha demostrado no solo en medicina, sino también en jardinería. El uso de peróxido trae un resultado positivo al cultivar tomates en el jardín. El cumplimiento de las normas le permitirá cultivar plantas sanas sin recurrir a fertilizantes químicos.